Democracia
Etimológicamente
democracia
quiere decir "
poder del
pueblo", pero desde el punto de vista filosófico la
democracia es más que poder del pueblo, es un
sistema socio
político y económico de hombres libres e iguales;
no sólo libres e iguales ante la
ley, sino en las
relaciones sociales en la vida cotidiana. La democracia en cuanto
concepción del mundo nos conduce a uno de los ideales
más sublimes que
el hombre
intenta consolidar en la
historia: el ideal de la
simetría, es decir, de la
igualdad y el
ideal de la noarbitrariedad. La
sociedad
auténticamente democrática debe ser
simétrica y no arbitraria. La historia de la humanidad
esta plagada de luchas populares por conseguir esa meta. Algo se
ha avanzado pero falta mucho camino por recorrer. En otras
palabras, faltan nuevas revoluciones, nuevos cambios, para que
pueda concretarse el ideal de una sociedad justa integrada por
hombres libres e iguales.
En las condiciones actuales la democracia ha significado
un gran paso histórico, pero todavía nos
encontramos con una serie de limitaciones de orden
ideológico, político, económico, cultural,
técnico, e incluso psicológico, para que puedan
ponerse en práctica aquellas
instituciones
de la democracia.
Se están haciendo diversos esfuerzos al respecto
y en esa tarea estamos porque la democracia no es sólo
elección sino también
participación.
El término democracia fue inventado en la
Grecia
clásica (500-250 a.d.C.). Originaria y
etimológicamente significa
gobierno del
pueblo, donde el pueblo (demos) se refería a los
ciudadanos.
Sin embargo la significación etimológica
del término es mucho más compleja. El
término «demos» parece haber sido un
neologismo derivado de la
fusión
de las palabras demiurgos (demiurgi) y geomoros (geomori). El
historiador Plutarco señalaba que los geomoros y
demiurgos, eran junto a los eupátridas, las tres clases en
las que Teseo dividió a la
población libre del Ática
(adicionalmente la población estaba integrada
también por los metecos, esclavos y las mujeres). Los
eupátridas eran los nobles; los demiurgos eran los
artesanos; y los geomoros eran los campesinos. Estos dos
últimos
grupos, «en
creciente oposición a la nobleza, formaron el
demos». Textualmente entonces, «democracia»
significa «gobierno de los artesanos y campesinos»,
excluyendo del mismo expresamente a los ilotas (esclavos) y a los
nobles.
Hoy en día cabe distinguir dos sentidos en los
que se emplea la palabra democracia: uno procedimental y otro
estructural. En cuanto a la primera acepción, el
término refiere a una forma de votación por medio
de la cual se toman decisiones colectivas para la elección
de gobernantes. En base a la segunda acepción, democracia
describe unas cualidades particulares que una sociedad debe de
cumplir, como la participación popular, la
libertad, la
igualdad, o el derecho de las minorías, para considerarse
democrática
Desde el punto de vista procedimental la democracia es
simplemente la forma de gobierno en la que los conductores del
estado son
electos por mayoría en votaciones. Este
carácter es fundamental y determina todas
las demás características de la democracia como
sistema de gobierno.
Los demócratas modernos insisten que "verdadera
democracia" el poder del estado está limitado por una
Constitución, está divido entre
entes autónomos (la entelequia de la "división de
poderes") que se balancean y vigilan los unos a los otros y las
minorías ven respetados sus
derechos por las
mayorías. Estos elementos supuestamente garantizan que
sólo bajo un gobierno democrático el
hombre puede
ser verdaderamente libre. Tanto así que la palabra
"libertad" y la palabra "democracia" son sinónimos para
todos los efectos prácticos en el
discurso
político.
Esta es una de las falacias más grandes de la
humanidad.
La falla de los demócratas consiste en pensar,
explícita o implícitamente, que las reglas y
leyes
establecidas en una Constitución se hacen cumplir por el
mero hecho de estar escritas en papel. En democracia, una
mayoría puede reescribir las reglas delineadas en la
constitución, abolir la separación de poderes y
violar los derechos de la minoría. El mero hecho de la
superioridad numérica